jueves, 25 de noviembre de 2010

Versos III - Deseos

Concédeme un instante de tu tiempo y te recitare mil versos al momento. Quiero besarte y robarte el aliento. Incumplir contigo, el sexto mandamiento. Me quiero perder en tus curvas, conducir en las carreteras del deseo a más de lo permitido. Ser un loco al volante de la pasión. Y explorar más allá de tu vestido. Permíteme el acceso a lo prohibido, eres mi destino, ya lo he decidido.

Deseo que todo sea perfecto, quiero que si tú eres un folio, me dejes ser tu texto. Yo no soy perfecto pero si puedo hacer que el día lo sea. Empezando por besarte nada más te vea. Acariciar tu rostro y mirarte a los ojos.
Dejar que los sentimientos hablen por si solos. Llorar por tenerte frente a mí y abrazarte deseando que el tiempo se detenga aquí. Tus pestañas reflejan el encanto de tu ser, en tu pelo me quiero perder, enredar. Tu cuerpo recorrer con sensualidad.. Sin prisa y haciendo zig zag.

Déjame unir nuestros labios y que nuestras lenguas se encuentren y se deseen. Que no frenen, mientras que mis manos te entretienen entre caricias y delicias. Quiero ascender hasta tu oreja para lentamente cosquilleos provocarte. Excitarte como nunca, ponerte los pelos de punta. Ascenderé para luego descender por tu cuello muy lentamente y parar en el. Sentir que tu piel para mi gusto es miel. Sentir tu respiración y tu lenta palpitación.

Quiero recorrer los lugares prohibidos que puedas ocultar.. Jugar con los sentidos hasta estallar y los dos en uno fundirnos. Te abrazare como si nunca fuera a soltarte, para al oído susurrarte bellas palabras que expresarte. Condúceme a donde solo tú sabes. Páusame la respiración con solo un gesto improvisado. Mantenme a tu regazo ligado. Pues solo en el me siento calmado y aliviado. Tantas cosas deseo que no se por donde empezar.

Besar, sentir, huir contigo a otra dimensión, allí donde nadie nos pueda interrumpir. Irrumpir en ti y dibujar con mis dedos en tu vientre mi nombre. Tumbarte en la cama y desnudarte.. Quedar ocultos bajo el manto de una fina sabana sabiendo que no pasa nada y que será nuestra mejor velada. Deja que me entregue a ti con todo mi frenesí. Hazme lo que quieras.. A todo diré que si. Fundamos los cuerpos en uno y demos rienda suelta a la imaginación.

Que ella predomine guiando nuestros cuerpos al compás del momento. No se como explicar lo que siento. No lo sabría describir ni al sexto intento. Trátame como si todo acabase aquí. Como si este día fuese el fin.. Permíteme ser tuyo.. Guarda silencio y solo así podrás oír mi murmullo. Me has hecho feliz. Ahora puedo decir que no tengo miedo a morir.

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